Científicos chinos han entregado el primer yak clonado del mundo en un centro de investigación en el Tíbet, marcando un nuevo capítulo en la tecnología de cría de ganado para entornos de gran altitud. El ternero, nacido por cesárea el 11 de julio en una base de cría en el condado de Damxung, pesó 33,5 kilogramos y pudo ponerse de pie y caminar poco después de nacer.
El animal, sano y de pelaje negro, representa la culminación de un proyecto de investigación de dos años dirigido a mejorar las razas de yak mediante técnicas genéticas avanzadas. Según China Daily, los investigadores confirmaron que el ternero está en buen estado de salud y responde bien.