El presidente Donald Trump anunció el jueves que él y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum han acordado extender su actual acuerdo comercial por 90 días, apenas un día antes de la fecha límite del 1 de agosto de su administración para imponer aranceles más altos a las importaciones mexicanas. La extensión mantiene las tarifas existentes mientras ambos países trabajan hacia un acuerdo comercial más integral.

Los aranceles existentes permanecen en vigor.
Bajo la prórroga de 90 días, México continuará pagando las mismas tarifas establecidas a principios de este año: un arancel del 25% sobre automóviles y productos relacionados con el fentanilo, más un arancel del 50% sobre acero, aluminio y cobre. Trump había amenazado inicialmente con aumentar el arancel basado en el país a 30% a partir del 1 de agosto.
Según CBS News, Trump había advertido a principios de este mes que los aranceles de importación del 30% comenzarían el viernes para las importaciones mexicanas, citando el supuesto fracaso de México en prevenir que América del Norte se convierta en un «Parque de Juegos del Narcotráfico».

Barreras No Arancelarias Abordadas
Como parte del acuerdo, México se ha comprometido a «eliminar inmediatamente sus Barreras No Arancelarias al Comercio», aunque Trump no proporcionó detalles específicos sobre en qué consistían estas barreras. La presidenta mexicana Sheinbaum confirmó el desarrollo, diciendo que su país «evitó el aumento arancelario anunciado para mañana y aseguró 90 días para construir un acuerdo a largo plazo mediante el diálogo».
Trump describió su conversación telefónica con Sheinbaum como «muy exitosa», publicando en Truth Social que se están «conociendo y entendiendo mutuamente».Señaló que «las complejidades de un acuerdo con México son algo diferentes a las de otras naciones debido tanto a los problemas como a los activos de la frontera».

Preocupaciones por el déficit comercial impulsan las negociaciones
El enorme desequilibrio comercial entre ambas naciones es un factor clave detrás de estos esfuerzos de renegociación. Las cifras de la Oficina del Censo revelan que Estados Unidos registró un déficit comercial de $171.5 mil millones con México el año pasado, lo que significa que Estados Unidos compró significativamente más bienes a su vecino del sur de los que vendió a cambio. Este déficit ha crecido sustancialmente desde la implementación del T-MEC, más que duplicándose desde apenas $63.3 mil millones en 2016, el año antes de que comenzara el primer mandato presidencial de Trump.
Cerrar esta brecha comercial representa uno de los objetivos principales de Trump, junto con abordar las preocupaciones sobre el tráfico de fentanilo que han marcado su estrategia arancelaria. La dramática expansión del déficit tras la adopción del T-MEC parece haber empeorado la opinión de Trump sobre el acuerdo comercial que él mismo negoció originalmente, y que ahora está programado para ser renegociado el próximo año. Este calendario añade urgencia a la actual ventana de negociación de 90 días, ya que ambos países buscan establecer nuevos términos antes de que comience el proceso más amplio de revisión del T-MEC.

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Prórroga de Última Hora Anunciada
El anuncio de la prórroga llegó en un momento dramático, materializándose apenas unas horas antes de la fecha límite del 1 de agosto que habría desencadenado el aumento arancelario amenazado del 30%. La decisión de Trump de conceder la prórroga de 90 días siguió a lo que él calificó como una conversación telefónica «muy exitosa» con la presidenta Sheinbaum el jueves, rompiendo un patrón de crecientes tensiones comerciales que se había intensificado durante la semana.
La naturaleza de último minuto del acuerdo destacó el juego de alto riesgo que ha caracterizado las negociaciones comerciales de Trump, con la Casa Blanca insistiendo anteriormente en que cumpliría con la fecha límite sin conceder otra prórroga. Las delegaciones de comercio exterior habían estado involucradas en «conversaciones frenéticas de último minuto» para evitar lo que los funcionarios de la industria advirtieron serían «aranceles dolorosamente altos», según Politico. La prórroga para México contrasta con otros socios comerciales que no lograron asegurar extensiones similares, y al menos 22 países aún enfrentan nuevas tasas arancelarias al llegar la fecha límite del 1 de agosto.