Polonia está desplegando aproximadamente 40,000 soldados a lo largo de sus fronteras orientales con Bielorrusia y Rusia, mientras que el primer ministro Donald Tusk promete una importante modernización militar tras el incidente de seguridad más grave desde la Segunda Guerra Mundial. El despliegue sin precedentes se produce después de que drones rusos violaran el espacio aéreo polaco el 10 de septiembre, marcando la primera vez que las fuerzas de la OTAN dispararon durante la guerra de Rusia en Ucrania.

El aumento masivo de tropas, de aproximadamente 10,000 a 40,000 efectivos, responde directamente a los ejercicios militares Zapad-2025 entre Rusia y Bielorrusia que comenzaron el viernes 12 de septiembre. El viceministro de Defensa, Cezary Tomczyk, enfatizó que los ejercicios son «de naturaleza ofensiva» y representan el mismo tipo de entrenamiento que precedió la invasión rusa de Ucrania.