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La presidenta Claudia Sheinbaum defendió este jueves el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas, rechazando las críticas del sector privado que aseguran que la medida provocará el cierre de miles de pequeños comercios.

«No tiene sustento. Las bebidas azucaradas se venden en el último rincón del país, entiendo su preocupación, pero desde nuestra perspectiva es que se consuma menos», explicó Sheinbaum durante su conferencia matutina en Palacio Nacional. «¿Por qué queremos que se consuma menos? Porque el exceso de consumo de bebidas azucaradas está demostrado científicamente que provoca daños a la salud».

Apoyo ciudadano respalda la medida

La mandataria presentó una encuesta de la empresa ENKOLL que muestra que el 88% de los mexicanos considera que el consumo de refrescos es «muy dañino» para la salud. El estudio también revela que el 54% de los encuestados está de acuerdo con aplicar un impuesto más alto a los refrescos para reducir su consumo, mientras que el 49% afirmó que «dejaría de comprar los refrescos y tomaría algo más» si aumentara el precio.

El impuesto, incluido en el Paquete Económico 2026, elevará la tasa de 1.64 a 3.08 pesos por litro, un aumento del 87%. La medida también aplicará por primera vez a bebidas con edulcorantes no calóricos y a sueros orales. Con esta medida, el gobierno federal espera reducir el consumo de refrescos hasta en un 7% y recaudar 41 mil millones de pesos.

Sector privado advierte sobre impacto económico

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) ha manifestado su oposición, advirtiendo que la medida afectará a 60 mil pequeños comercios que podrían cerrar por falta de equilibrio en sus ventas y provocará la pérdida de 120 mil autoempleos. El miércoles, tras una reunión con la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, ANPEC calificó el IEPS como una «política fiscal fallida» que no ha demostrado beneficios para la salud pública.

Sin embargo, Sheinbaum descartó categóricamente estas preocupaciones: «No, no va a ocurrir, no tiene sustento». La presidenta confirmó que los recursos recaudados se destinarán directamente a programas de atención de diabetes e hipertensión, enfermedades que afectan a millones de mexicanos y generan costos superiores a los 240 mil millones de pesos anuales al sistema de salud.

La Secretaría de Hacienda ha subrayado que no se trata de una medida recaudatoria, sino de prevención y atención a fenómenos sociales para ampliar los recursos destinados a salud. México se mantiene como uno de los principales consumidores de refrescos del mundo, con un promedio de 163 litros por persona al año.

Foto de Jayanth Muppaneni en Unsplash

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