Recorrer las escalinatas del viejo edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y observar a detalles la obra “La Historia de la Justicia” del muralista Rafael Cauduro, invita a reflexionar y a cuestionar de qué tamaño es la deuda de la verdadera justicia con la clase más baja y marginal de México; los expedientes apilados que se aprecian en el mural de 290 metros, las torturas y las calaveras, recuerdan la deuda que ese órgano judicial tiene con todos nosotros.
En ese lujoso y casi impecable edificio se encuentra Lenia Batres, una de las ministras que dice, ahora con este “experimento” que pretende hacer uno de los tres poderes del país, dice se busca “acercar la justicia al pueblo”, que en teoría así debió ser pero los jueves, ministros y magistrados se alejaron de ese objetivos y sirvieron sólo a los más ricos y potentados.
ZonaZero dialogó con la ministra sobre este nuevo proceso, cuáles son los retos, lo complejo de la elección de éste experimento, en verdad le interesa a la gente de a pie votar por su juez, un ministro o magistrado…?
Durante la charla, Lenia Batres expone que las reformas propuestas a la SCJN tienen como objetivo hacer el sistema judicial más democrático y accesible. Sin embargo, las implicaciones potenciales sobre la independencia judicial y los derechos humanos son motivo de preocupación. La efectividad de estas reformas dependerá en gran medida de su implementación y del contexto político en el que se desarrollen.
Objetivos de los Cambios
Elección Popular de Jueces y Magistrados:
La reforma propone que todos los jueces y magistrados, incluidos los ministros de la SCJN, sean elegidos por voto popular. Este cambio busca democratizar el proceso de selección, que actualmente es realizado por el presidente y el Senado. Sin embargo, se teme que esta medida pueda resultar en una captura política del poder judicial, dado que un partido dominante podría influir significativamente en la elección de los candidatos.
Creación del Tribunal de Disciplina Judicial:
Se establece un nuevo órgano encargado de supervisar y sancionar a los funcionarios judiciales. Este tribunal será también electo por la ciudadanía y tendrá amplias facultades para evaluar el desempeño de jueces y magistrados, lo que podría llevar a una mayor presión política sobre el poder judicial.
- Reducción del Número de Ministros:
La reforma reduce el número de ministros de la SCJN de 11 a 9 y elimina las Salas, haciendo que la Corte funcione exclusivamente en Pleno para todas las decisiones. Esto podría aumentar la cohesión en las decisiones judiciales, pero también plantea preguntas sobre la diversidad de opiniones en la Corte. - Modificación del Periodo de Designación:
El período para el cual se designa a los ministros se ha reducido de 15 a 12 años, lo que puede permitir una renovación más frecuente del personal judicial, pero también podría afectar la estabilidad del sistema judicial. - Protección de Derechos Humanos:
Aunque se busca modernizar el juicio de amparo y ampliar su ámbito protector, hay preocupaciones sobre cómo estas reformas podrían debilitar la protección efectiva de los derechos humanos si se implementan bajo un marco político sesgado.