La Bolsa de Nueva York abrió este jueves con una fuerte caída, reflejando el impacto inmediato de la ofensiva comercial anunciada por el presidente Donald Trump el día anterior. Los índices principales registraron pérdidas significativas: el Dow Jones Industrial Average cayó 1,100 puntos (2.6%), el S&P 500 bajó un 3.3%, y el Nasdaq, centrado en tecnología, sufrió una caída del 4.3%.
La reacción del mercado se atribuye a los temores de una guerra comercial internacional tras la imposición de nuevos aranceles por parte de Trump. Estas medidas incluyen un arancel base del 10% para todos los socios comerciales y tarifas más altas para países específicos como China, la Unión Europea y Taiwán, con tasas que llegan hasta el 50% de los aranceles que esos países imponen a las exportaciones estadounidenses. Trump justificó estas políticas como una forma de «reclamar el destino económico de Estados Unidos» y reducir la dependencia de bienes extranjeros.
Los expertos advierten que estas políticas podrían desencadenar una desaceleración económica en EE.UU., aumentando los costos para las empresas y los consumidores debido al incremento en los precios de los bienes importados. Además, existe preocupación por un posible repunte de la inflación, impulsado por el aumento en los precios de servicios y energía. Algunos economistas han elevado las probabilidades de una recesión en el próximo año, citando la incertidumbre y el impacto negativo en la inversión empresarial y el gasto del consumidor.
En resumen, las medidas comerciales de Trump han generado turbulencia inmediata en los mercados financieros, junto con preocupaciones sobre su efecto a largo plazo en la economía estadounidense y global.