China anunció el lunes que proporcionará 3.600 yuanes (500 dólares) anuales a las familias por cada hijo menor de tres años, marcando la intervención más directa del gobierno hasta la fecha para abordar la creciente crisis demográfica de la nación. El programa nacional de subsidios entrará en vigor retroactivamente a partir del 1 de enero de 2025.
El plan, anunciado por la oficina general del Consejo de Estado, se aplica a todos los niños nacidos en 2025, así como a aquellos nacidos antes de este año que aún tengan menos de tres años. Según la emisora estatal de Pekín CCTV, la política representa «una importante medida nacional destinada a mejorar el bienestar público» que «proporcionará subsidios en efectivo directos a las familias de todo el país, ayudando a reducir la carga de criar hijos».
Desafío demográfico creciente
La población de China ha disminuido durante tres años consecutivos, con 9.54 millones de nacimientos registrados en 2024—una cifra que, aunque representa un ligero aumento respecto a los 9.02 millones de 2023, sigue siendo aproximadamente la mitad de la cantidad registrada en 2016 cuando Pekín puso fin a su política de un solo hijo. La población total del país disminuyó en 1.39 millones el año pasado, situándose en 1,4083 mil millones, ya que las muertes continuaron superando los nacimientos.
El descenso demográfico se ha acelerado a pesar de que 2024 es el auspicioso Año del Dragón en la cultura china, que tradicionalmente fomenta la natalidad. Las inscripciones matrimoniales, un indicador clave de los futuros nacimientos, cayeron a 6.1 millones de parejas en 2024—su nivel más bajo desde 1980 y una disminución del 20.5% respecto al año anterior.
Contexto y limitaciones económicas
El programa de subsidios cuenta con un presupuesto total de 100 mil millones de yuanes (13,84 mil millones de dólares), con la mitad asignada a pagos directos en efectivo y la otra mitad en vales para productos para bebés. Sin embargo, los analistas cuestionan si la cantidad relativamente modesta tendrá un impacto significativo en las tasas de natalidad, dado que el costo total de criar a un niño en China promedia 538.000 yuanes.
«Las sumas involucradas son demasiado pequeñas para tener un impacto a corto plazo en la tasa de natalidad o en el consumo», dijo Zichun Huang, economista de China en Capital Economics. «Pero la política sí marca un hito importante en términos de transferencias directas a los hogares y podría sentar las bases para más transferencias fiscales en el futuro».

Imágenes de China de Ulises Castellanos / ZZN



