La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un llamado a que las protestas de la comunidad mexicana en Los Ángeles, tras las recientes redadas migratorias, se realicen de manera pacífica y sin caer en provocaciones. Reiteró que su gobierno defenderá los derechos humanos de los migrantes mexicanos detenidos, sin importar su estatus migratorio, y exigió que las autoridades de Estados Unidos respeten el debido proceso y la dignidad humana durante los procedimientos migratorios. Sheinbaum condenó cualquier acto de violencia, señalando que acciones como la quema de patrullas son provocaciones y no formas legítimas de resistencia.
Además, informó que México está utilizando todos los canales diplomáticos y legales para apoyar a los mexicanos afectados y que los consulados han intensificado sus esfuerzos para proteger y orientar a la comunidad migrante sobre sus derechos. La presidenta destacó la importancia de la comunidad mexicana para la economía de Estados Unidos y México, y expresó la disposición de México para colaborar con Estados Unidos en una solución integral, humana y respetuosa de los derechos humanos en materia migratoria
