La juramentación presidencial de Nicolás Maduro el 10 de enero de 2025, en medio de un clima de tensión y controversia, se presenta como un evento crucial en la crisis venezolana. A continuación, se destacan cinco claves para comprender el contexto actual:
1. Legitimidad cuestionada
La legitimidad de la elección presidencial en 2024 es altamente disputada. La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, afirma haber obtenido el 85% de las actas electorales que demostrarían su victoria sobre Maduro, quien busca asumir un nuevo mandato a pesar de no haber ganado las elecciones. Esta situación ha generado un fuerte rechazo tanto a nivel nacional como internacional.
Tensión social y represión
Previo a la ceremonia, se ha intensificado la represión en Venezuela. El gobierno ha aumentado la presencia policial y militar en las calles y ha realizado detenciones masivas, incluyendo a figuras opositoras. La atmósfera en Caracas se describe como aterradora, con un clima de miedo palpable entre los ciudadanos 3.
3. Movilización del chavismo
El oficialismo ha convocado a sus seguidores a participar en marchas para mostrar apoyo a Maduro durante su juramentación. Se espera que la ceremonia cuente con la presencia del Poder Judicial y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, lo que subraya el respaldo institucional que Maduro busca consolidar.
4. Respuesta internacional y aislamiento diplomático
El reconocimiento internacional del gobierno de Maduro está en entredicho. Varios países, incluidos Estados Unidos y miembros de la Unión Europea, han respaldado a González Urrutia como presidente electo. Este aislamiento podría tener repercusiones significativas para las relaciones diplomáticas y económicas de Venezuela.
5. Consecuencias económicas y sociales
Maduro promete un tercer mandato centrado en la paz y recuperación económica, aunque el país ha enfrentado una prolongada recesión y crisis humanitaria que ha llevado a millones a emigrar 5.
La situación económica del país está estrechamente ligada a las políticas internacionales, especialmente las sanciones impuestas por Estados Unidos.La combinación de estos factores crea un panorama complejo y volátil en Venezuela, donde la juramentación de Maduro no solo representa un cambio político interno, sino también una serie de desafíos para la estabilidad regional.