El Parlamento de Irán aprobó este domingo el cierre del Estrecho de Ormuz, en respuesta directa a los recientes bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes. Esta decisión representa una de las respuestas más contundentes de Teherán en el actual contexto de escalada militar en Oriente Medio, especialmente tras los ataques estadounidenses que, según el Pentágono, devastaron el programa nuclear iraní.
¿Es definitivo el cierre?
Aunque el Parlamento iraní ha alcanzado un consenso para proceder al cierre del estratégico paso marítimo, la decisión final depende del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.Este órgano, integrado por el presidente, varios ministros, representantes del líder supremo y figuras de las fuerzas de seguridad, es el encargado de ratificar medidas clave de política exterior y seguridad nacional. Por el momento, el cierre aún no es definitivo, pero está en la agenda y podría ejecutarse en cualquier momento si así lo decide el Consejo.
Importancia estratégica del Estrecho de Ormuz
El Estrecho de Ormuz es una vía marítima angosta entre Irán y Omán, por donde circula aproximadamente el 20% del petróleo y gas mundial. Diariamente, transitan por esta ruta cerca de 21 millones de barriles de crudo y grandes cantidades de gas natural licuado, lo que la convierte en un punto neurálgico para el comercio energético internacional.
Repercusiones económicas y geopolíticas
El anuncio del posible cierre ha generado preocupación inmediata en los mercados energéticos y entre las principales potencias mundiales. Analistas advierten que una interrupción significativa en el flujo de petróleo por Ormuz podría disparar los precios internacionales del crudo, con estimaciones de hasta 120 dólares por barril o incluso nuevos máximos históricos si la situación se prolonga. Las economías más afectadas serían las asiáticas, especialmente China, India, Corea del Sur y Japón, que dependen en gran medida del petróleo que transita por esta vía.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, calificó la medida como un «suicidio económico» para Irán y advirtió que Estados Unidos y otros países estarían preparados para responder ante una escalada de este tipo. Además, instó a China a intervenir diplomáticamente, dada su alta dependencia del crudo que pasa por Ormuz.
Contexto y próximos pasos
El cierre del Estrecho de Ormuz marcaría un punto de inflexión en la actual crisis entre Irán, Estados Unidos e Israel. La comunidad internacional, incluyendo a las Naciones Unidas, sigue de cerca la situación y se espera una intensificación de la presión diplomática sobre Irán en los próximos días. Mientras tanto, los mercados financieros y energéticos ya muestran señales de volatilidad y preocupación ante una posible interrupción prolongada del suministro energético global.
En resumen: el Congreso iraní ha aprobado el cierre del Estrecho de Ormuz como represalia a los ataques estadounidenses, pero la decisión final recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional. De concretarse, la medida tendría profundas repercusiones económicas y geopolíticas a nivel mundial.