La economía mexicana creció un 0.2% en el primer trimestre de 2025 respecto al trimestre inmediato anterior (octubre-diciembre de 2024), cuando había registrado una contracción de 0.6%. Este crecimiento permitió que México evitara una recesión técnica, que se define como una caída económica durante dos trimestres consecutivos.
Este crecimiento fue impulsado principalmente por un fuerte repunte en las actividades primarias, que incluyen agricultura, pesca y minería, las cuales crecieron alrededor de 8.1% trimestral, su mejor desempeño desde 2011. En contraste, las actividades secundarias o industriales se contrajeron cerca de 0.3%-1.4%, y el sector servicios se mantuvo prácticamente estancado sin variación significativa.
A tasa anual, el PIB mexicano creció aproximadamente 0.6% a 0.8%, superando algunas expectativas del mercado. Este resultado se dio a pesar de la incertidumbre generada por las políticas arancelarias de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, que afectaron el entorno comercial y económico.
En resumen, la economía mexicana mostró una leve recuperación en el primer trimestre de 2025, principalmente gracias a la recuperación del sector agropecuario, lo que permitió evitar la recesión técnica pese a un entorno económico global y regional desafiante.
