El número de muertos por el devastador terremoto de magnitud 7,7 en Myanmar ha aumentado a 1.644, según el último balance difundido por la junta militar que gobierna el país. Además, se han reportado 3.408 heridos y al menos 139 personas desaparecidas. El sismo, que ocurrió el viernes al mediodía, ha causado una destrucción masiva, derribando edificios, puentes y carreteras, y ha complicado las labores de rescate en un país ya sumido en una guerra civil.
El epicentro del terremoto se ubicó cerca de la ciudad de Mandalay, seguido de varias réplicas, incluida una de magnitud 6.4. Las autoridades han declarado el estado de emergencia en varias regiones afectadas, y se teme que el número de víctimas pueda seguir aumentando a medida que avanzan las operaciones de rescate.