Honda está considerando trasladar parte de su producción de automóviles desde México y Canadá hacia Estados Unidos en respuesta al arancel del 25% impuesto por el presidente Donald Trump a los vehículos importados. Esta medida busca evitar los costos adicionales derivados de los nuevos impuestos y aumentar la producción local en EE. UU..
La compañía japonesa planea incrementar su producción en Estados Unidos hasta en un 30% en los próximos dos o tres años, lo que permitiría que el 90% de los vehículos vendidos en el país sean fabricados localmente. Este cambio afectará modelos como el SUV CR-V, cuya producción se trasladará de Canadá a EE. UU., y el SUV HR-V, que dejará de producirse en México para fabricarse también en territorio estadounidense.
Actualmente, Honda exporta aproximadamente un tercio de los vehículos que vende en EE. UU. desde México y Canadá. Sin embargo, la implementación de estos aranceles ha llevado a la compañía a reorganizar sus operaciones para minimizar el impacto económico. Además, se prevé que Honda contrate más trabajadores estadounidenses y ajuste horarios de producción para cumplir con la nueva demanda local.
El gobierno canadiense, por su parte, ha expresado preocupación por esta decisión y está dialogando con Honda para evaluar cómo afectará a las plantas en Canadá, como la ubicada en Alliston, Ontario. Mientras tanto, la industria automotriz advierte sobre posibles aumentos de costos y precios para los consumidores debido a estas políticas comerciales.
¿Qué impacto tendrá este traslado en los empleados de Honda en México y Canadá?
El traslado de la producción de automóviles de Honda desde México y Canadá hacia Estados Unidos tendrá impactos significativos en los empleados de las plantas de ambos países:
Impacto en México
- Reducción de oportunidades laborales: La decisión de trasladar la producción del Civic híbrido desde Guanajuato, México, a Indiana, Estados Unidos, afectará directamente a los trabajadores mexicanos. México ha sido históricamente un centro clave para la producción automotriz debido a sus bajos costos operativos, pero el cambio podría generar despidos y limitar nuevas contrataciones en las plantas locales.
- Incertidumbre económica: El sector automotriz mexicano enfrenta un entorno de incertidumbre debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos y preocupaciones sobre políticas internas bajo el gobierno actual. Esto podría desalentar futuras inversiones extranjeras en el país.
- Dependencia del mercado estadounidense: Cerca del 80% de los vehículos producidos en México por Honda se destinan al mercado estadounidense. El traslado de la producción disminuirá esta actividad exportadora, afectando indirectamente a la economía local.
Impacto en Canadá
- Posible pérdida de empleos: En Canadá, Honda planea trasladar la producción del SUV CR-V a Estados Unidos. Aunque aún no se han anunciado despidos específicos, este cambio podría reducir las operaciones en la planta de Alliston, Ontario, y afectar a los trabajadores locales.
- Preocupación gubernamental: Líderes políticos canadienses han expresado inquietudes sobre cómo este traslado impactará la industria automotriz nacional. El gobierno está monitoreando la situación para evaluar posibles medidas que protejan los empleos.
- Reducción de exportaciones: Actualmente, Canadá exporta alrededor de 300,000 vehículos al mercado estadounidense. La disminución de esta actividad afectará la economía local y podría desencadenar tensiones comerciales entre ambos países.
En ambos casos, los trabajadores enfrentan riesgos significativos debido a la reestructuración estratégica de Honda para evitar los costos derivados de los aranceles estadounidenses. Esto refleja una tendencia hacia la relocalización de operaciones en respuesta a políticas comerciales proteccionistas.