Hoy lunes 1 de septiembre de 2025 entra en vigor en México el nuevo modelo judicial impulsado por Andrés Manuel López Obrador, que consiste en la elección popular de jueces, magistrados y ministros federales. Este modelo busca acercar el Poder Judicial a la ciudadanía, exigiendo a los jueces demostrar su cercanía al pueblo, pero sin confrontar las instituciones del Gobierno. La reforma implica que estos funcionarios serán electos mediante voto popular, con candidaturas seleccionadas por comités designados por el Ejecutivo, el Senado y la Suprema Corte.
Este cambio representa una transformación profunda en el sistema judicial mexicano, con la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de 11 a 9 y mandatos definidos de entre 9 y 12 años. Se eliminan órganos tradicionales como el Consejo de la Judicatura y se crean nuevos órganos administrativos y disciplinarios para el control interno judicial. La reforma también busca combatir la corrupción y promover la transparencia, aunque ha generado críticas sobre la posible afectación a la independencia judicial y la influencia del Ejecutivo en el Poder Judicial.
En resumen, el modelo judicial de AMLO ya vigente implica que cerca de 1600 jueces y magistrados federales serán elegidos por voto popular, con mandatos limitados y mecanismos de control inéditos en México. Los nuevos jueces deberán probar su cercanía a la ciudadanía mientras operan dentro de un sistema que busca evitar la confrontación directa con otras instituciones del Gobierno, en una apuesta por una justicia más democrática aunque controversial en su alcance y consecuencias.