Tres pilares de la política de IA
El plan de acción está estructurado en torno a tres pilares estratégicos que forman la base de la estrategia de IA de la administración Trump. El primer pilar, «Acelerar la Innovación en IA», se centra en eliminar barreras regulatorias, fomentar el desarrollo de IA de código abierto y garantizar que los sistemas de IA de vanguardia respeten los valores estadounidenses y la libertad de expresión. El segundo pilar, «Construir la Infraestructura de IA Estadounidense», enfatiza la agilización de permisos para centros de datos e instalaciones de semiconductores, la modernización de la red eléctrica y el desarrollo de una fuerza laboral calificada para la infraestructura de IA bajo el lema «¡Construir, Bebé, Construir!». El tercer pilar, «Liderar en Diplomacia y Seguridad Internacional de la IA», tiene como objetivo establecer la IA estadounidense como el estándar global al exportar tecnología de IA de pila completa a los aliados mientras se fortalecen los controles de exportación para negar a los adversarios el acceso a capacidades avanzadas de computación en IA.
Estos pilares reflejan un cambio significativo en la política hacia incentivos en lugar de regulaciones, con iniciativas específicas que incluyen retener fondos federales a los estados con regulaciones onerosas sobre la IA, revisar las directrices de adquisición para asegurar la objetividad en los sistemas de IA, y crear nuevas vías para capacitar a trabajadores en ocupaciones técnicas de alta demanda esenciales para el desarrollo de la IA.
El cambio de política refleja preocupaciones de que controles de exportación excesivamente restrictivos podrían ceder mercados críticos a competidores chinos y refleja lecciones aprendidas de la exportación de equipos de telecomunicaciones, donde empresas chinas como Huawei lograron dominar el mercado global gracias a una expansión internacional agresiva. Mientras mantiene controles específicos contra adversarios como China, Rusia e Irán, el nuevo enfoque busca ganar la «carrera entre Estados Unidos y China por influencia internacional» convirtiéndose en el «primer actor más rápido» en difundir tecnologías estadounidenses de IA en todo el mundo. Esta estrategia equilibra consideraciones de seguridad con competitividad económica, reconociendo que las empresas estadounidenses de semiconductores exportaron aproximadamente el 16% de sus ingresos por chips de IA en 2024, con China representando el 25% de estas exportaciones a pesar de las restricciones existentes.
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