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Los líderes del Grupo de los Siete (G7) iniciaron este lunes, 16 de junio de 2025, su cumbre anual en Kananaskis, Canadá, en un contexto marcado por la escalada de las guerras en Ucrania y Oriente Medio, especialmente tras recientes enfrentamientos militares entre Israel e Irán.La agenda de la cumbre incluye temas clave como la estabilidad económica global, la seguridad internacional, la guerra en Ucrania, las sanciones a Rusia y las tensiones en Oriente Medio.

Declaraciones de Donald Trump sobre Rusia y el G8

Durante la cumbre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como un «gran error» la expulsión de Rusia del entonces Grupo de los Ocho (G8) en 2014, decisión tomada tras la anexión rusa de Crimea. Trump argumentó que, de no haberse excluido a Rusia, la guerra en Ucrania podría haberse evitado:

«Creo que no tendríamos una guerra ahora mismo si tuviéramos a Rusia dentro», afirmó Trump antes de su reunión con el primer ministro canadiense Mark Carney.

Trump responsabilizó al expresidente estadounidense Barack Obama y al ex primer ministro canadiense Justin Trudeau por la decisión de expulsar a Rusia, y sugirió que la ausencia rusa en la mesa de negociaciones complica la resolución de los conflictos actuales. Además, expresó que Rusia debería volver al grupo en algún momento, aunque reconoció que quizá no sea el momento adecuado ahora mismo.

Contexto de las conversaciones

La cumbre de este año se desarrolla bajo la sombra de dos conflictos principales:

  • Ucrania: Los líderes del G7 buscan aumentar la presión sobre Rusia para lograr un alto el fuego y consideran nuevas rondas de sanciones, especialmente desde el bloque europeo.
  • Oriente Medio: La escalada entre Israel e Irán, tras un ataque preventivo israelí contra instalaciones nucleares iraníes, ha elevado las tensiones regionales y ocupa un lugar prioritario en la agenda, junto con la preocupación por la proliferación nuclear y el derecho de Israel a defenderse.

El anfitrión, el primer ministro canadiense Mark Carney, ha optado por no emitir una declaración conjunta final, reflejando la complejidad y las divisiones internas sobre cómo abordar estos desafíos, en particular ante las posturas de la administración Trump respecto a Rusia y el comercio internacional.

En resumen, la cumbre del G7 de 2025 está marcada por la búsqueda de unidad frente a crisis internacionales, mientras que Donald Trump reabre el debate sobre la relación con Rusia, sugiriendo que su exclusión del G8 fue un error estratégico que contribuyó a la actual situación en Ucrania.

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