La población en situación de pobreza en México disminuyó significativamente entre 2022 y 2024, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En 2022, el 36.3% de la población mexicana se encontraba en situación de pobreza, mientras que en 2024 esta cifra bajó a 29.6%. Esto representa una reducción del 6.7 puntos porcentuales en dos años.
En términos absolutos, la población en pobreza multidimensional pasó de 46.8 millones en 2022 a 38.5 millones en 2024, lo que significa que 8.3 millones de personas salieron de la pobreza durante este período.
Esta reducción es un dato positivo en el contexto socioeconómico del país, reflejando mejoras en condiciones de vida y acceso a servicios esenciales para un segmento considerable de la población.
Las proyecciones futuras para la pobreza en México muestran un panorama con potencial para una reducción significativa, siempre y cuando se mantengan políticas adecuadas y un crecimiento económico inclusivo.
Según un informe reciente del Banco Mundial presentado en 2025, si el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de México crece alrededor de un 2% anual entre 2024 y 2030, la tasa de pobreza podría reducirse del 21.8% en 2024 a aproximadamente el 15.4% para 2030. Si el crecimiento fuera aún mayor, de alrededor del 3% anual, esta tasa podría bajar hasta el 13.4%. Estas cifras reflejan un avance importante respecto a la reducción de la pobreza, pero el informe enfatiza que el crecimiento económico por sí solo no es suficiente para erradicar la pobreza.
Para lograr una reducción sostenible y más profunda de la pobreza, el informe subraya la necesidad de:
- Impulsar un crecimiento inclusivo, que genere beneficios directos para los sectores más vulnerables, incluyendo mayor integración laboral de mujeres, formalización del empleo y mejoras en las condiciones de las zonas rurales.
- Rediseñar y fortalecer los programas sociales para hacerlos más efectivos, progresivos y fiscalmente sostenibles.
- Invertir en infraestructura física y social para reducir la vulnerabilidad, especialmente ante eventos climáticos severos, que representan un riesgo para los avances contra la pobreza.
- Mejorar el acceso a servicios básicos como salud, educación y seguridad social, lo cual es clave para reducir la pobreza multidimensional.
Además, el informe destaca que México enfrenta riesgos derivados de la desaceleración económica global y la vulnerabilidad climática que podrían obstaculizar los avances si no se toman medidas adecuadas.
En resumen, con un crecimiento sostenido y estrategias integrales que combinen crecimiento inclusivo, políticas sociales eficientes, y adaptación a la vulnerabilidad climática, México tiene la posibilidad de reducir la pobreza considerablemente para 2030, acercándose así a la erradicación de la pobreza extrema en el mediano plazo.
Ilustración de Ruliff Andrean en Unsplash