El saldo de la denominada marcha de la Generación Z fue de 120 personas heridas —100 policías y 20 civiles—, además de 40 detenidos, informó el jefe de la Policía, Pablo Vázquez. La manifestación, integrada principalmente por jóvenes nacidos entre finales de los años noventa y comienzos de los 2010, forma parte de una ola internacional de protestas protagonizadas por este sector, identificado por su activismo digital y su creciente presencia en la esfera pública.
En distintas partes del mundo, marchas similares han expresado demandas relacionadas con la justicia climática, la precarización laboral, los derechos de las mujeres y la desigualdad social. En países como Chile, Francia o Estados Unidos, la llamada Generación Z ha aprovechado las redes sociales para organizar movilizaciones masivas, difundir información y denunciar abusos, convirtiéndose en una fuerza política y cultural que redefine la protesta contemporánea.
El caso reciente refleja tanto la baja capacidad de convocatoria de este grupo como los desafíos que enfrenta su relación con las autoridades. Analistas coinciden en que la tensión entre las nuevas formas de activismo juvenil y las estructuras tradicionales de poder se ha vuelto un rasgo común en diversas democracias, donde la participación callejera y digital de la juventud impulsa debates sobre seguridad pública, libertad de expresión y derechos civiles.



