En los últimos años, la relación entre México y Cuba se ha fortalecido y diversificado, destacando colaboración en tres rubros clave: la contratación de médicos, el apoyo energético (principalmente combustibles) y la compra de balasto para infraestructura ferroviaria.
Contratación de Médicos Cubanos
– Desde 2022, el gobierno mexicano contrató a más de 3,000 médicos cubanos para cubrir vacantes en zonas donde hay déficit de especialistas mexicanos. Estos médicos trabajan principalmente en hospitales comunitarios y unidades de primer nivel donde no hay suficiente interés del personal nacional para ocupar las plazas.
– La estrategia ha generado altas erogaciones: más de 2,000 millones de pesos fueron destinados a la contratación de estos profesionales entre 2022 y 2025, incluyendo salarios, hospedaje, alimentación y transporte. Solamente entre 2022 y 2023, se pagaron 24 millones de dólares. Parte del programa fue canalizado a través del IMSS-Bienestar y empresas mexicanas y cubanas.
– Aunque el programa ha sido criticado por su costo y la falta de transparencia en los salarios, la administración de Claudia Sheinbaum sostiene que la operación es legal y responde a prioridades de salud pública en áreas marginadas.
Apoyo con Combustible
– México ha enviado a Cuba millones de barriles de petróleo y diésel en un contexto de severa crisis energética en la isla. Los primeros envíos masivos comenzaron en 2023 bajo el Gobierno de López Obrador y continúan bajo la administración actual.
– Sólo en una semana de 2024 se enviaron más de 400,000 barriles de petróleo y 65,000 barriles de diésel, con un valor aproximado de 31 millones de dólares. En total, los envíos de combustibles superaron los 700 millones de dólares desde que arrancó el programa, reanudándose rápidamente tras la elección de Sheinbaum.
– Las autoridades mexicanas justifican estos apoyos por razones “humanitarias” y como gesto de solidaridad hacia Cuba, especialmente ante los efectos del embargo estadounidense.
El Tema del Balasto
– México ha importado hasta 20,000 toneladas de balasto (piedra triturada para estabilizar vías férreas) desde Cuba para la construcción del Tren Maya. La decisión responde a la escasez de este material en los estados del sureste mexicano, pues las canteras locales no cubren la demanda ni cuentan con la calidad requerida.
– El balasto se extrae en la provincia cubana de Cienfuegos y es transportado por barco a la Península de Yucatán. Según el gobierno mexicano, el precio pagado a Cuba es equiparable al precio nacional y el acuerdo se justifica logísticamente por la mayor cercanía relativa frente a otras fuentes potenciales.
– Esta importación ha sido criticada por la oposición y sectores ambientales, pero el gobierno insiste en su carácter práctico y necesario para cumplir los plazos del megaproyecto Tren Maya.
En resumen, la relación entre México y Cuba en los últimos años ha sido pragmática, marcada por la cooperación sanitaria, energética y en infraestructura, con importantes transferencias económicas y estrategias defensivas frente a las críticas internas y externas sobre transparencia, costos y alineamientos internacionales.
Foto de Ulises Castellanos en Cuba / ZZN



