Un reciente estudio publicado en The Lancet advierte sobre los peligros que la inteligencia artificial (IA) representa para la salud mental de niños y adolescentes. La investigación, liderada por Karen Mansfield de la Universidad de Oxford, señala que el impacto de la IA podría ser más perjudicial que el de las redes sociales, destacando la urgencia de regular estas tecnologías antes de su adopción masiva por parte de los menores 1.
Riesgos Identificados
Los expertos identifican varios riesgos asociados con el uso de herramientas de IA:
- Incremento de trastornos psicológicos: El uso de sistemas de autodiagnóstico automatizado puede contribuir a un aumento en casos de ansiedad y depresión entre los jóvenes.
- Exposición a contenido dañino: La personalización del contenido por parte de la IA puede llevar a los adolescentes a interactuar con materiales inapropiados o potencialmente peligrosos.
- Alteraciones en las interacciones sociales: La IA puede influir negativamente en cómo los jóvenes se relacionan entre sí, exacerbando problemas como el aislamiento social.
Impacto en la Seguridad Infantil
Además, el estudio revela que uno de cada 12 menores sufre alguna forma de agresión sexual a través de internet. Este dato resalta la vulnerabilidad de los niños en un entorno digital donde las herramientas basadas en IA pueden facilitar la explotación y el abuso.
Recomendaciones para Mitigar Riesgos
Los investigadores sugieren varias medidas para proteger a los menores:
- Educación digital: Es fundamental enseñar a los niños sobre los riesgos asociados con la tecnología y supervisar sus interacciones en línea.
- Uso de controles parentales: Implementar herramientas que ayuden a regular el acceso a contenido inapropiado puede ser beneficioso.
- Diálogo abierto: Fomentar conversaciones sobre el uso seguro y responsable de la tecnología es clave para empoderar a los jóvenes en su navegación digital.
La investigación concluye que, sin una acción inmediata, se corre el riesgo de repetir errores del pasado relacionados con el uso irresponsable de tecnologías emergentes, lo que podría tener consecuencias duraderas en la salud mental de las futuras generaciones.
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