En los últimos días, la Secretaría de Marina (Semar) ha llevado a cabo una importante operación en Acapulco, Guerrero, desinstalando 109 cámaras «parasitas» que se encontraban en diversas calles de la ciudad. Estas cámaras eran utilizadas por grupos delictivos para llevar a cabo labores de vigilancia y monitoreo, lo que representa un grave riesgo para la seguridad pública.
A través de un comunicado oficial, la Marina informó que esta acción fue posible gracias a las denuncias ciudadanas que alertaron sobre la presencia de estos dispositivos ilegales. Este golpe al crimen organizado es un paso significativo hacia el restablecimiento del orden y la seguridad en Acapulco, una zona que ha enfrentado serios problemas relacionados con el crimen.
La desinstalación de estas cámaras no solo demuestra el compromiso de las autoridades con la lucha contra el crimen organizado, sino también la importancia de la colaboración entre ciudadanos y fuerzas del orden para combatir este tipo de actividades ilícitas. Con esta acción, se espera mejorar las condiciones de vigilancia y seguridad en las calles de Acapulco.
Foto de Michał Jakubowski en Unsplash
