La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha afirmado que los migrantes mexicanos en Estados Unidos no son criminales y ha anunciado que los consulados brindarán apoyo legal a aquellos que puedan enfrentar deportaciones masivas bajo la administración de Donald Trump.
Esta declaración se produce en un contexto donde se han hecho afirmaciones generalizadas sobre la criminalidad asociada con los migrantes, las cuales han sido desmentidas por expertos y datos que indican una baja tasa de delincuencia entre esta población 267.
Sheinbaum enfatizó que el gobierno mexicano está preparado para recibir a sus ciudadanos en caso de que se lleven a cabo estas deportaciones, reafirmando su compromiso de proteger los derechos de los migrantes 67.
Además, estudios han demostrado que la mayoría de los migrantes son personas trabajadoras que buscan mejorar sus condiciones de vida y no representan un aumento en la criminalidad, contrarrestando así las narrativas políticas que intentan asociar la inmigración con el crimen.
Este enfoque busca desestigmatizar a los migrantes y asegurarles que tienen respaldo legal y social, especialmente en momentos de incertidumbre política en Estados Unidos.