El papa Francisco, primer pontífice latinoamericano en la historia, falleció este lunes 21 de abril de 2025 a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano a las 7:35 de la mañana, según informó el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo del Vaticano.

Francisco, cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio, nació en Argentina y fue nombrado Papa en marzo de 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI. Su pontificado se caracterizó por un enfoque hacia una iglesia más humilde, comprometida con los más necesitados y por promover la inclusión, como la participación de mujeres en altos cargos eclesiásticos y la apertura hacia parejas del mismo sexo, lo que generó resistencia de grupos conservadores.

En las últimas semanas, el Papa sufrió complicaciones respiratorias y estuvo hospitalizado desde el 14 de febrero en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral complicada con crisis respiratorias, insuficiencia renal e infección polimicrobiana. A pesar de recibir el alta el 23 de marzo, su salud siguió delicada hasta su fallecimiento.

Tras su muerte, se inició el período de Sede Vacante, donde cesan sus funciones y se suspenden ciertas actividades de la Santa Sede. Se espera que el Papa sea velado en la Basílica de San Pedro durante varios días y que su funeral se celebre en los próximos días, con la asistencia de jefes de Estado y líderes religiosos. También se realizará la destrucción del Anillo del Pescador, símbolo oficial del papado, y se convocará el cónclave para elegir a su sucesor.

El Papa Francisco deja un legado marcado por su defensa de la paz, la justicia social, el cuidado del medio ambiente y la atención a los más vulnerables, así como por su deseo de que la Iglesia se adapte a los tiempos actuales.

En resumen:

El mundo católico está de luto por la pérdida de un pontífice que marcó un antes y un después en la historia de la Iglesia Católica.

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