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Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha declarado que su gobierno está preparado con Planes A, B y C en respuesta a la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, programados para entrar en vigor el 1 de febrero. Estos aranceles, del 25%, están relacionados con la falta de medidas para controlar el flujo de migrantes y el tráfico de drogas desde México.

Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum expresó su confianza en que el diálogo con la administración de Donald Trump prevalecerá y que no se concretarán los aranceles. Sin embargo, enfatizó que su gobierno ha tomado precauciones y tiene planes listos para cualquier eventualidad. 

A pesar de su optimismo, el sector empresarial mexicano muestra preocupación por los impactos económicos que estos aranceles podrían acarrear, dado que más del 80% de las exportaciones mexicanas se dirigen a Estados Unidos.

La situación se complica por el contexto político y económico actual, donde la relación entre México y Estados Unidos es crucial. La administración Sheinbaum está buscando mantener un diálogo constante con el gobierno estadounidense para mitigar cualquier impacto negativo que pudiera surgir de estas medidas arancelaria

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