Se anticipan varios cambios en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México, especialmente en el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y las políticas de la nueva administración de Trump. A continuación se detallan los aspectos más relevantes:
Continuidad y Cambios en el T-MEC
Normas de Origen
El T-MEC ha introducido normas más estrictas en cuanto al contenido regional de los productos, especialmente en la industria automotriz. A partir de ahora, al menos el 75% de los componentes de un automóvil deben ser producidos en América del Norte para evitar aranceles, un aumento respecto al 62.5% del antiguo TLCAN 14. Esto busca fortalecer la manufactura en la región y podría impactar los costos de producción en México.
Revisión del Tratado
Se llevará a cabo una revisión del T-MEC en 2026, lo que permitirá ajustar los términos y condiciones del tratado según los resultados obtenidos hasta ese momento. Esta revisión es crucial para definir el futuro de la relación comercial entre ambos países 2.
Implicaciones del Nearshoring
Aumento del Nearshoring
La tendencia del nearshoring, donde las empresas buscan trasladar sus cadenas de suministro más cerca de sus mercados principales, está impulsando un crecimiento significativo en el comercio entre Estados Unidos y México. Este fenómeno ha llevado a que México se convierta en el principal socio comercial de Estados Unidos durante 2023. Se espera que esta tendencia continúe, con nuevas inversiones y expansión de instalaciones en México.
Desafíos Potenciales
Impacto Económico
Las políticas comerciales bajo la administración Trump podrían incluir aranceles adicionales o restricciones que afecten a sectores específicos. Esto podría generar tensiones comerciales y afectar el crecimiento económico en México, aunque el T-MEC proporciona un marco para mitigar algunos de estos riesgos 15.
Migración y Relaciones Bilaterales
Las discusiones sobre comercio están intrínsecamente ligadas a temas migratorios. Un aumento en los salarios en México, impulsado por las nuevas normas laborales del T-MEC, podría reducir la migración hacia Estados Unidos, lo que también influiría en las dinámicas comerciales 12.
Conclusión
En resumen, aunque se prevén cambios significativos en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México debido al T-MEC y las políticas de la nueva administración, también hay elementos de continuidad que podrían estabilizar la relación. La interacción entre el nearshoring y las revisiones del tratado será clave para determinar cómo evolucionará esta relación comercial en el futuro.