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El gobierno de Donald Trump ha intensificado su política de sanciones contra Cuba mediante la retirada de visados estadounidenses a funcionarios extranjeros cuyos países participan en el programa de exportación de médicos y enfermeros cubanos. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para debilitar la economía cubana y su influencia internacional, especialmente en el ámbito médico.

Contexto del programa médico cubano

Desde la Revolución Cubana de 1959, Cuba ha enviado médicos y personal sanitario a diversas partes del mundo, particularmente a países afectados por desastres naturales o crisis sanitarias, como el brote de ébola en África occidental y la pandemia de COVID-19. Este programa, conocido como las «misiones internacionalistas», genera ingresos significativos para Cuba y es considerado una fuente clave de divisas para la isla.

Política de restricciones de visados

El secretario de Estado Marco Rubio anunció el 25 de febrero de 2025 la ampliación de las restricciones de visados. Estas se aplican no solo a funcionarios actuales o anteriores del gobierno cubano, sino también a funcionarios extranjeros que se consideran responsables o involucrados en el programa médico cubano. Además, las restricciones afectan a los familiares directos de estas personas.

Rubio describió el programa como «trabajo forzoso», alegando que las condiciones laborales son abusivas y coercitivas. Según Estados Unidos, estas prácticas enriquecen al régimen cubano mientras privan a los ciudadanos cubanos de atención médica esencial en su propio país. Cuba, por su parte, rechaza estas acusaciones y defiende que los trabajadores disfrutan de libertad de movimiento.

Impacto internacional

La política ha generado tensiones con países que dependen del personal médico cubano para cubrir brechas en sus sistemas sanitarios. Por ejemplo:

  • Jamaica emplea alrededor de 400 profesionales cubanos en su sistema médico y ha declarado no tener evidencia de tráfico humano relacionado con estas misiones.
  • Trinidad y Tobago también utiliza médicos cubanos bajo condiciones laborales que considera satisfactorias.

Caricom, el bloque regional caribeño, ha solicitado aclaraciones al Departamento de Estado sobre esta política debido a sus implicaciones para los países miembros.

Críticas y respuesta cubana

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, calificó las restricciones como parte de una «agenda personal» de Rubio y las consideró injustificadas. Argumentó que estas medidas buscan afectar los servicios médicos globales proporcionados por Cuba para beneficiar intereses específicos en Estados Unidos. Además, señaló que esta política es una extensión del bloqueo económico que ha restringido el desarrollo económico y social del país durante décadas.

En resumen, la decisión del gobierno estadounidense busca socavar tanto la economía cubana como su prestigio internacional derivado del programa médico. Sin embargo, esta medida también plantea desafíos para los países que dependen del apoyo sanitario proporcionado por Cuba.

Foto de Fotos en Unsplash

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