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El futuro del dinero en efectivo está en un estado de transformación significativo, impulsado por la digitalización y cambios en las preferencias de pago. A continuación, se presentan las tendencias y perspectivas más relevantes sobre este tema.

Tendencias en el uso del dinero en efectivo

  1. Disminución en el uso: A nivel global, el uso del efectivo ha disminuido notablemente. En 2018, representaba el 80% de los pagos, pero esta cifra cayó al 25% durante la pandemia 1. En economías en desarrollo, aunque el efectivo sigue siendo predominante, se prevé un cambio hacia los pagos digitales 6.
  2. Persistencia del efectivo: A pesar de la tendencia hacia lo digital, el efectivo no desaparecerá por completo en el corto plazo. En regiones como América Latina y África subsahariana, sigue siendo esencial para muchas transacciones diarias, representando aún un alto porcentaje de los pagos. El efectivo es valorado por su accesibilidad y la privacidad que ofrece.
  3. Coexistencia con lo digital: Se anticipa que el efectivo y los pagos digitales coexistirán en el futuro. Las características únicas del efectivo, como su autenticidad y la capacidad de liquidar pagos sin intermediarios, aseguran su relevancia continua. Además, algunos países están explorando monedas digitales respaldadas por bancos centrales, que podrían combinar la eficiencia digital con la confianza del respaldo gubernamental 3.

Perspectivas futuras

  • Transformación gradual: La transición hacia un sistema más digital será gradual. Se espera que las economías en desarrollo experimenten cambios significativos hacia métodos de pago sin efectivo para 2027. Sin embargo, se estima que el efectivo seguirá siendo una opción importante para aquellos que no están bancarizados o que prefieren no utilizar métodos digitales 15.
  • Valor social y económico del efectivo: El debate sobre el futuro del dinero no debe centrarse únicamente en la tecnología, sino también en el papel social y económico que desempeña el efectivo. Su función como medio de intercambio tangible es difícil de sustituir completamente por alternativas digitales.

En resumen, aunque el uso del dinero en efectivo está disminuyendo debido a la digitalización y las preferencias cambiantes de los consumidores, su desaparición total no es inminente. Es probable que veamos un futuro donde el efectivo se utilice menos frecuentemente, pero siga siendo una parte integral del sistema monetario global.

Foto de Pedro J Conesa en Unsplash

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