Durante los últimos tres días, Los Ángeles ha sido escenario de intensas protestas y disturbios tras una serie de operativos de redadas migratorias llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), bajo la administración del presidente Donald Trump. La situación escaló rápidamente con el despliegue de la Guardia Nacional, ordenado por Trump en contra de la voluntad de las autoridades estatales y municipales.
Resumen de los hechos:
- Operativos de ICE y primeras protestas: Desde el viernes, ICE realizó redadas en múltiples puntos de Los Ángeles, incluyendo tiendas, complejos de apartamentos y tribunales federales. Estas acciones provocaron una respuesta inmediata de la comunidad, con manifestaciones en distintos barrios, especialmente en zonas de mayoría latina.
- Escalada y enfrentamientos: Las protestas se intensificaron durante el fin de semana. El domingo, miles de manifestantes bloquearon la autopista 101 y prendieron fuego a vehículos autónomos en el centro de la ciudad. Las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos, balas de goma y granadas de aturdimiento. La policía declaró ilegal la asamblea y cerró varias calles del centro.
- Despliegue de la Guardia Nacional: El presidente Trump ordenó el envío de hasta 2,000 efectivos de la Guardia Nacional a Los Ángeles, una decisión sin precedentes recientes ya que se hizo sin el consentimiento del gobernador Gavin Newsom. Hasta el domingo, cerca de 300 miembros ya estaban desplegados en puntos clave de la ciudad, resguardando instalaciones federales y apoyando a la policía local.
- Reacciones políticas: El gobernador Newsom y la alcaldesa Karen Bass criticaron duramente la intervención federal, calificándola como una violación de la soberanía estatal y acusando al gobierno federal de provocar el caos. Newsom exigió el retiro inmediato de la Guardia Nacional, mientras que Bass insistió en que las fuerzas locales podían manejar la situación sin ayuda federal.
- Detenciones y violencia: Durante las protestas y operativos, se reportaron más de 100 detenciones de inmigrantes por parte de ICE, y decenas de arrestos adicionales durante los disturbios, incluyendo líderes sindicales y manifestantes acusados de obstruir la labor policial.
- Respuesta federal: Altos funcionarios federales, incluido el subdirector del FBI, advirtieron que cualquier intento de obstruir las operaciones de ICE sería perseguido penalmente. El vicepresidente JD Vance respaldó la decisión de Trump, prometiendo enjuiciamiento agresivo contra quienes violen la ley.
Contexto y gravedad:
Este despliegue de la Guardia Nacional es el primero en décadas en California realizado sin la solicitud del gobernador, marcando una intensificación significativa en la respuesta federal a la resistencia local contra las políticas migratorias de la Casa Blanca. La situación ha sido comparada con otros momentos de crisis en la ciudad, aunque las autoridades han señalado que la magnitud de las protestas, si bien considerable, no ha alcanzado la de los disturbios de Watts, Rodney King o las protestas de 2020.
Conclusión:
Los tres días recientes en Los Ángeles han estado marcados por un clima de tensión, enfrentamientos y una profunda división entre las autoridades federales y estatales respecto al manejo de la crisis migratoria y el derecho a la protesta. El futuro inmediato dependerá tanto de la evolución de las manifestaciones como de la respuesta de las autoridades locales y federales a la demanda de retirar a la Guardia Nacional y poner fin a los operativos de ICE.