El presidente Donald Trump firmó una proclamación que prohíbe la entrada a Estados Unidos de nuevos estudiantes extranjeros que quieran estudiar en la Universidad de Harvard, suspendiendo la concesión de visas internacionales para estos alumnos bajo los tipos F, M o J. Además, instruyó al secretario de Estado a evaluar la anulación de las visas F, M o J que ya estén vigentes para estudiantes actuales que no cumplan con los requisitos establecidos en la proclamación.
Esta medida es parte de una escalada en el conflicto entre el gobierno de Trump y Harvard, que ya había incluido la revocación del programa de estudiantes y visitantes extranjeros de la universidad, lo que impide que Harvard pueda inscribir a nuevos estudiantes internacionales y obliga a los actuales a transferirse o perder su estatus legal. La administración acusa a Harvard de crear un entorno inseguro en el campus, fomentando violencia, antisemitismo y supuesta coordinación con el Partido Comunista chino, aunque no ha presentado evidencia concreta de estas acusaciones.
Además de las restricciones a estudiantes extranjeros en Harvard, Trump también prohibió la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de 12 países, aumentando las limitaciones migratorias en su administración.
En resumen, Trump firmó restricciones que impiden a extranjeros estudiar en Harvard y vetan la entrada a ciudadanos de una docena de países, intensificando las tensiones con esta universidad y afectando a miles de estudiantes internacionales.