Las investigaciones oficiales han confirmado que el sitio donde fueron ejecutados los dos colaboradores de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, estuvo bajo vigilancia de los asesinos durante varios días antes del ataque. Las autoridades capitalinas, incluyendo la fiscal general Bertha Alcalde Luján y el secretario de Seguridad Ciudadana Pablo Vázquez Camacho, detallaron que las víctimas, Ximena Guzmán y José Muñoz, fueron vigiladas en el punto específico donde finalmente ocurrió el crimen, sobre la Calzada de Tlalpan en la colonia Moderna.

Detalles de la vigilancia y planeación

• Cámaras de videovigilancia captaron la presencia reiterada de un individuo en el lugar de los hechos durante los días previos al ataque, realizando labores de observación y seguimiento de los movimientos de las víctimas.
• Las autoridades concluyeron que el evento fue cuidadosamente planeado, ya que el agresor material esperó a que ambos colaboradores se reunieran en su punto habitual para atacarlos a corta distancia.
• El ataque fue ejecutado con precisión y profesionalismo, lo que refuerza la hipótesis de premeditación. El agresor esperó al menos 20 minutos antes de disparar, camuflado entre peatones, y eligió el momento exacto en que ambos funcionarios estaban juntos.

Implicados y logística

• Se ha identificado la participación de al menos cuatro personas en el crimen: el autor material y tres cómplices que apoyaron en la logística y la huida, utilizando varios vehículos.
• Los agresores no sólo vigilaron el sitio, sino que también eligieron un punto recurrente para las víctimas, lo que facilitó la ejecución del ataque.

Conclusión

La evidencia recabada por las autoridades de la Ciudad de México demuestra que el asesinato de los colaboradores de Clara Brugada fue un acto premeditado, con vigilancia previa y una logística cuidadosamente ejecutada en el sitio donde ambos solían reunirse antes de dirigirse a su trabajo.